El orden y sus beneficios
Seguro que más de una vez haz visto a un bebé que recoge todo lo que está en el suelo y lo pone sobre la mesa, o un niño que está dibujando y acomoda los colores uno al lado del otro en una línea perfecta. Todo este tipo de actitudes nos demuestran que los niños están pasando por el periodo sensitivo del orden, en uno de los newsletters pasados se habló acerca de los cuatro periodos sensitivos por los cuales pasa el ser humano de los 0 a los 6 años, en este caso les hablaré específicamente acerca del periodo sensitivo del orden. Este periodo se manifiesta de manera más visible durante el primer y segundo año de la vida del niño, necesitan el orden externo para así poder crear su orden interno. Al hablar de orden externo no solo nos referimos al orden del espacio en el que el niño se desarrolla, pero también orden en la rutina y consistencia en la manera de realizar ciertas actividades.
Los niños no solo disfrutan el orden, sino que también lo necesitan… En el día a día se puede observar con facilidad como los niños buscan este orden, cuando alguien deja algo fuera de su lugar, cuando alguien entra con zapatos al ambiente o cuando alguien no lava sus manos, ellos se dan cuenta y se lo hacen saber. Ellos mismos tratan de mantener este orden ya que es algo que les da paz y seguridad. El orden tanto del ambiente como de la rutina les ayuda a los niños a sentirse mucho más tranquilos y seguros, ya que, si no existe una estabilidad tanto en su ambiente como en la rutina, los niños deben de estar en un estado constante de alerta al no sentirse tranquilos ya que no saben cuándo va a cambiar algo, esto causa que vivan en un estado constante de estrés, ya que el cuerpo activa el mecanismo de lucha o huida lo cual causa que estén segregando adrenalina y cortisol.
Los niños apenas están desarrollando la noción del tiempo y del espacio, es por eso que necesitan también de este orden. La constancia en la rutina les ayudará a tener una mejor noción del tiempo. (Me despierto, desayuno, me cambio, voy al cole, etc….) esto les ayuda a sentirse mucho más tranquilos porque saben qué es lo que va a pasar, por ejemplo, si están cansados en el parque ellos entienden que después del parque vamos al cole a prepararnos para ir a casa.
Otro beneficio de tener una rutina bien establecida es que, al saber que es lo que deben de hacer, se evitan muchos conflictos. Si el niño sabe que debe de lavarse los dientes al terminar de cenar todos los días, no tendrá resistencia por hacerlo, ya que es parte de su rutina.
Cómo se aplica el orden en el ambiente:
Mantener ordenado un ambiente que está lleno de materiales llamativos al alcance del niño es mucho más sencillo de lo que se piensa. Gracias a este maravilloso periodo sensitivo del orden, los niños tienen una mente muy estructurada y son muy metódicos. Ellos saben que cada cosa tiene su lugar y lo guardan en el mismo lugar en el que lo encontraron, entienden que después de usar un material lo deben de dejar en el mismo estado en el que lo encontraron, procuran reemplazar los objetos que utilizaron por objetos nuevos para que el siguiente niño que coja el material lo pueda trabajar.
Cuando se integran este tipo de dinámicas en los niños es muy sencillo mantener un ambiente ordenado, ya que ellos mismos son los que buscan mantener ese orden en el que siempre está su ambiente.
El material de sensorial también satisface esta necesidad que tienen los niños por el orden y la estructura, son materiales que fueron cuidadosamente diseñados para ayudar al niño a clasificar las distintas impresiones que reciben por medio de los sentidos. (Colores, sonidos, dimensiones, textura, etc…)
Beneficios de promover el orden en el niño:
-Se sentirá mucho más seguro y tranquilo al conocer y saber que esperar tanto de su ambiente como de su rutina.
-Se evitará tener que convencerlo de hacer algo, si está integrado en la rutina lo hará porque es parte de su orden interior.
-Mantendrá su ambiente mucho más limpio y organizado, como dice la frase: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.” Si no tienen lugar las cosas, las dejará en cualquier lado, si no hay un orden que mantener, el niño no lo creará por sí mismo.
-Tendrá una mente mucho más estructurada y organizada, una personalidad más segura y mayor autoestima.
Aplicar el orden en casa:
Establecer una rutina:
Seguirla lo más posible, si por alguna razón se va a hacer algún cambio hacérselo saber con anticipación al niño para que se sienta tranquilo. “Mañana después del cole vamos a ir a comer con tus abuelos que te vinieron a visitar.”
Calendario:
Si realizan distintas actividades cada día de la semana se puede tener un calendario semanal en donde ellos puedan ver que rutina se seguirá según el día que sea.
Delimitar espacios:
Establecer espacios para distintas actividades. Ej. Solo se come en la cocina o en la mesa. No se pueden llevar juguetes al baño.
Dependiendo del ambiente… se pueden asignar espacios o cajas para guardar los distintos juguetes y materiales que utiliza.
Predicar con el ejemplo:
Recuerden que la mente absorbente del niño les permite aprender tanto lo bueno como lo malo, así que es importante que no les pidamos hacer a los niños cosas que nosotros mismos no hacemos.